Este fin de semana, en el marco del gran premio clásico Simón Bolívar, se ha programado un Trofeo homenaje a Don César Cachazo, en la
celebración de sus 80 años. Don César ha de tener –más pronto que tarde- un
clásico en su honor, tras cultivar una carrera brillante, donde la constancia,
el esfuerzo y la dedicación han sido sus herramientas. César Cachazo, conocido
como un hombre sencillo e introvertido, debió esperar muchos años para alcanzar
el éxito. En sus primeros 20 años de carrera apenas si pudo completar poco más
de treinta triunfos. En 1989 llegó a su cuadra un potro llamado Don Fabián,
propiedad de Domingo Lara y Fabián Burbano, para convertirse en el primer gran
exponente de la capacidad de Don César como entrenador. Don Fabián le brindó la
primera selectiva al ganar la Copa Grano de Oro y luego su primer clásico, el
mismo Alberto H. Cipriani que se corre este domingo. Luego vinieron el Bolívar,
el Caribe y los títulos del destacado campeón del Tamanaco. A la cuadra se
sumaron entonces nombres como el de Bratislava, Santu Pretu, Gran Duquesa y un
grupo de animales que hicieron de Cachazo toda una revelación, hasta la llegada
de El Gran Sol, que lo catapultó al nivel de celebridad. Yagualera, Cantoreal y
otros se fueron sumando, hasta llegar más recientemente al extraordinario Papá
Lucas. Felicitaciones a Don César por sus ochenta años…
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