Humo Blanco con los Jubilados y se Desata Conflicto con los Propietarios.!

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Nada alentadores los vientos que soplan en torno a la hípica nacional. Protestas, confrontación, inseguridad e incertidumbre son los temas a tratar en la actualidad, cual problema nacional, cuando del espectáculo hípico se trata. El pasado fin de semana, debido a una protesta que protagonizaran los representantes de 1500 obreros y 700 empleados jubilados del antiguo Instituto Nacional de Hipódromos, en procura de una serie de reivindicaciones, que van desde pagos atrasados hasta la revisión del tabulador de cargos y salario, dejó sin carreras al principal escenario hípico del país, que tenía en su programación la disputa del Gran Premio Clásico Simón Bolívar, el más importante evento clásico del calendario hípico local. Solo tres veces en su larga historia el Bolívar cambió su fecha, siendo esta la segunda vez que ocurre por una protesta laboral, ya en 1992 los caballericeros desencadenaron una crisis similar. Ya nos hemos pronunciado al respecto, lo hicimos cuando el mismo grupo de jubilados intento paralizar las carreras, justo en el marco de la celebración de la Gala Hípica de Caracas, justa internacional realizada a finales del mes de agosto. Tienen derecho a su protesta, y están cansados de tantas promesas incumplidas, pero la actividad hípica tiene a muchos mas con iguales derechos. Inclinar la balanza siempre resultará odioso, sobre todo si olvidamos quien tiene la responsabilidad de garantizar la continuidad del espectáculo. De hecho, muchos otros gremios aprovechan la coyuntura para dejar claro que ellos también tienen problemas y apuntan hacia el ente administrador. Trabajadores activos, jinetes, entrenadores y propietarios dejan ver su incorformidad. El Superintendente Hípico, Juan Carlos Trevijano, se hizo presente el domingo para tratar de salvar la jornada de carreras. No hubo acuerdos. Ya para el día lunes, Trevijano tuvo el apoyo de Alejandro Fleming, presidente de la Junta Liquidadora del INH y actual Ministro del Turismo. A las quejas de los Jubilados, atendidos de último, se sumaron jinetes y entrenadores. Ya en horas de la noche, extraoficialmente, se lograron los acuerdos que garantizarían la actividad en La Rinconada este fin de semana, con los clásicos ya pautados y nueva programación para el resto de las carreras, así las cosas, este martes hubo traqueos con toda normalidad y el proceso de inscripciones se adelantó en una primera parte, las entrega de las tarjetas, para culminar la mañana del miércoles con todo el proceso, al realizar los correspondientes sorteos. Sin embargo, más de eso ocurrió. Al calor de las distintas reuniones con los gremios, las autoridades hípicas insistieron en que no todos los problemas que aquejan a la hípica son su responsabilidad y señalaron directamente a los propietarios, en cabeza de la asociación que los agrupa, como copartícipes de muchos de esos problemas. Asoprorin, de inmediato, respondió al Ministro a través de un comunicado, dejando ver que los incumplimientos en los que incurría son consecuencia de aquellos que el INH tiene con ellos. A través de su cuenta en Twitter (@AleFleming) el Ministro, Presidente Hípico, arremetió contra Asoprorin al anunciar que había solicitado a la Contraloría General de la República una auditoría administrativa a la organización de propietarios y que "Al pronunciarse la Contraloría, el INH se reserva tomar las acciones civiles y penales hacia ASOPRORIN. Ya basta la burla! aseveró.  En el siguiente enlace pueden leer el comunicado publicado por Asoprorin y que desató la furia del presidente hípico: http://es.scribd.com/doc/111551894/Comunicado-Asoprorin-Copia

Lo cierto de todo es que esta polémica no ofrece nada bueno para la industria hípica. Algunos gremios, entre jinetes, entrenadores y trabajadores, hacían este martes un llamado para concentrase en la Plaza Bolívar de Caracas, y desde allí partir hasta el Despacho de la Presidencia para hacer llegar un comunicado al Presidente Chávez "a fin de enterarlo de los problemas de nuestra actividad" y en procura de un mayor apoyo para sacar adelante una industria que genera el espectáculo preferido de todos los venezolanos. No queda más que esperar, entonces, el desenlace de esta nueva tormenta que arremete contra la hípica nacional, sobreviviente hoy del olvido que durante años ha sufrido...