Hace algunas semanas, el gremio de Jinetes, presidido por Ángel Godoy, presentó a las autoridades hípicas una formal petición para que se revisara lo referente al handicap en el Reglamento, argumentando estudios científicos y legales que dejan ver la necesidad de implementar cambios al respecto. Esta petición se hizo pública y tanto las autoridades como el resto de los gremios que hacen vida entorno al hipismo mostraron un interés favorable a los cambios solicitados. Sin embargo, los amigos "de a caballo" no parecen estar dispuestos a discutir sus alegatos y defender sus peticiones, lo de ellos no fue una propuesta, una petición, ni reivindicación alguna, fue una orden, una decisión ya tomada, van a montar con el handicap que ellos decidan. A la basura el Reglamento, las autoridades y la opinión del resto de los gremios.
En una acción apresurada, nuestro amigo Godoy, a quien hemos reconocido muchas de sus luchas, equivocó la estrategia y puso a las autoridades en 3 y 2 anunciando que -desde hoy- saldrían a montar con 54 kilos como mínimo. No se atendió el llamado de la comisaria residente, doctora Vanessa Olivares, en reunión de pista el pasado viernes, de crear una mesa de dialogo para discutir los cambios y respetar los llamados programados hasta el mes de septiembre, incluso con la advertencia de que las solicitudes hechas eran compartidas en un 80% con los jinetes. Privó la intolerancia. La aspiración de los jinetes es hacer lo que ellos digan, cuando y como les venga en gana, sin importar las reglas y el resto de los involucrados, no importan propietarios, entrenadores ni mucho menos los aficionados. El espectáculo son ellos. Nosotros no podemos mas que rechazar esta practica y censurar la actitud de los jinetes, que de seguro no son todos. Estamos a una semana de la celebración de la Gala Hípica de Caracas, con nutridas delegaciones extranjeras alojadas en La Rinconada, la estocada no pudo ser mas oportuna, habrá pensado Ángel que las autoridades sacrificarían las jornadas de esta semana pero para salvar la Gala deben ceder. Sin embargo, las reglas del juego no se pueden cambiar de un momento a otro, por un interés particular, por eso apoyamos a las autoridades en esta coyuntura, los jinetes podrán tener razones en su petición pero ninguna les asiste en la forma de exigirlas; las autoridades, los comisarios y el resto de los gremios, como ya lo han hecho los aficionados, deben condenar -al precio que sea- tan radicales formas, a fin de cuentas el sacrificio siempre es el mismo... el espectaculo.!
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